Palabras de Rosana Ordoñez

¿Cuáles son las tres palabras más utilizadas en nuestro idioma?. ¿Patria socialismo o muerte? ¿Paz, democracia y libertad?

No, las tres palabras que usted escucha en el Metro, en las universidades y hasta en los pasillos de las iglesias son: Marico guevón y arrechera. A eso nos lleva la degradación constante del venezolano, por eso un poeta reincidente logra reunirnos cada cierto tiempo, para el acuerdo y la concordia, pero fundamentalmente para el rescate del lenguaje, de la belleza de la fuerza y expresividad de nuestro idioma.

En estos tiempos confusos muchos se han ido, como narraba el gran poeta Andrés Eloy: Estoy pensando en exiliarme, en marcharme lejos de aquí. Imaginaba que sus nietos dirían: El abuelo era un exiliado, el abuelo era un infeliz ,el abuelo no tuvo Patria, no tuvo Patria y ellos sí.
¡Y estamos los que preferimos quedarnos !¿qué nos retiene? Tal vez la edad, o la sequedad de nuestros bolsillos, el verde del Ávila y alguna guacamaya que vuela por los aires nos retiene. Y a pesar de la mediocridad reinante, la fatuidad y una chabacanería que se inhala como los malos olores decembrinos del Guaire, y el tormento al escuchar las tres horribles palabrejas que por respeto a mi misma y a ustedes no quiero repetir nuestro espíritu libertario nos retiene e incita a la lucha.

La poesía de Francisco, los artículos, los blogs, los comentarios nos centran en medio de tanta dispersión.. ¿Para qué sirve un poeta en tiempos decadentes? Pensaba, y recordé una anécdota leída en alguna parte, de un judío que se llevó una servilleta bordada a un campo de concentración. Cada día, cuando comía el repugnante almuerzo, sacaba su servilleta ingería el menjurgue que le daban, esa servilleta lo conectaba con su esencia, y mantenía viva su dignidad.


Así son los poemas de Francisco Alarcón, y estas reuniones de amigos, nos recuerdan nuestra esencia, activan los valores, encienden la solidaridad y nos alejan del mundo hostil y degradante.

¿Puede algún gobierno, dictador, partido , o patán de turno arrancarnos nuestra esencia, cercenar nuestra libertad? Claro que puede, y nuestro deber es luchar cada día para evitarlo, ¿Cómo? Ejerciendo la resistencia activa y permanente como un estilo de vida. Comenzando por nosotros mismo, resguardando en nuestros hogares los libros, las costumbres y los valores de respeto, amor y decencia que nos inculcaron nuestros antepasados.

El mundo anda tan torcido que nos incitan a avergonzarnos de los muebles que entraron uno a uno a los hogares de nuestros padres, de sus desvelos porque fuésemos mejores y más formados y educados que ellos, de los sacrificios que hemos hecho por sacar adelante a nuestros hijos. Ahora el más patán, y el que tenga la boca más sucia, que ni con creolina en la lengua puede limpiar el cerebro, esos son los mal llamados pueblo, y yo me pregunto y acaso el pueblo pobre y decente de Venezuela es eso que nos pretenden mostrar como tal. Eso no es lo que yo he visto, mujeres que saben coser y cocinar dulces en fogones, hombres que tejen redes y reparan las casas, gente que se congrega en iglesias para honrar a Dios.

La Libertad se conquista en la calle
Libertad se conquista en un rincón de la calle .

La Libertad activa se ejerce en palabras
Libertad pasiva en oculto pensar

Recuerdo otra anécdota sobre un preso a quienes desnudaban cada noche y sometían los cancerberos a toda clase de humillaciones, mientras él imaginaba que su espíritu se evaporaba tras las rejas, como guardián de libertad.

Libertad de decir lo que se dice
de estarse a diario en el papel,
Libertad de muchos en manos de ninguno
Libertad la mía que no sabe hacia dónde va.


En los tiempos duros y en los de amor resurgen los poetas.
Por eso amigos, sólo participando en redes de libertad, en nuestras casas, en encuentros con amigos, en reuniones de condominio, de vecinos, de escuelas y empresas podemos preservar la libertad que se escatima, o como dice el poeta Miguel Hernández

Para la libertad me desprendo a balazos
de los que han revolcado su estatua por el lodo.
Y me desprendo a golpes de mis pies, de mis brazos,
de mi casa, de todo.
Porque soy como el árbol talado, que retoño:
Porque aún tengo la vida.


La libertad es, en la filosofía, la razón; en el arte, la inspiración; en la política, el derecho.
Víctor Hugo

¿Cuál derechos? Me pregunto, al recordar las atrocidades de los últimos tiempos
La libertad es un derecho imprescindible del hombre; es una conquista deseable, pero difícil, que hay que volver a conseguir cada día.

André Maurois

Gracias Francisco por recordarnos que la poesía es el mejor camino a la Libertad y porque estos encuentros entre amigos nos sirven para consolidarla.

Rosana Ordóñez

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